Administrator
A Pablo se le pidió que se defendiera, veamos lo que dijo en Hechos 24,14: “Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas”.
Así que la secta de los nazarenos también era conocida como “el Camino”, que se refería a la Iglesia de Dios.
La Biblia nos dice que Félix el gobernador tenía “un conocimiento más preciso del Camino” (v. 22). Así, la Iglesia era conocida, no sólo como una “secta”, sino también como un camino de vida para sus miembros. Ese “Camino”, por supuesto, describía la práctica de los primeros cristianos de seguir los pasos de Jesucristo: “El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo” (1 Juan 2:6).
Primero, es importante saber que el nombre Iglesia de Dios era el nombre que los primeros cristianos usaban para definirse a sí mismos. (Vea el artículo “¿Qué nombre tiene la Iglesia verdadera?”.) El nombre Nazareno fue aparentemente adjudicado a ellos por algunos en la comunidad, y ese nombre no fue visto con respeto u honor.
Su origen proviene de la ciudad de Nazaret, donde Jesús creció. Estaba en el territorio de Galilea, y mucha gente en esa sociedad tenía el mismo prejuicio que Natanael expresaba en Juan 1:46: “¿Puede salir algo bueno de Nazaret?” Antes de su ministerio, Jesús vivía allí con sus padres, y fue llamado Nazareno como los profetas habían predicho (ver Mateo 2:23).
Las Notas de Barnes sobre la Biblia dicen esto de Nazaret: “El carácter del pueblo de Nazaret era tal que era proverbialmente despreciado... Juan 1:46. Venir de Nazaret, por lo tanto, o ser nazareno, era lo mismo que ser despreciado, ser de origen humilde; ser una raíz de tierra seca, sin forma ni hermosura. Esto era lo que habían predicho todos los profetas. Cuando Mateo dice, por lo tanto, que las profecías